LA SERPIENTE MAS GRANDE DEL MUNDO

Las anacondas han sido protagonistas de varias películas, en las cuales se convierten en las pesadillas de los humanos. Si bien es casi imposible que te encuentres con una, estas serpientes dan bastante miedo.

Pertenecientes a las familias de las boas, las anacondas habitan zonas selváticas de Sudamérica, especialmente en las cuencas de los ríos Amazonas, Orinoco y Paraná. Pueden vivir tanto en la tierra como en el agua, pero prefieren estar en el rio acechando a sus victimas.

Las anacondas, son serpientes constrictoras. Si bien no son venenosas, atacan a sus presas enroscándose alrededor de su cuerpo, de esta manera las asfixian y rompen sus huesos, para luego tragarlas por completo.

Para cazar, se esconden en el agua y sólo sacan sus ojos, cuando ven a su presa, aprovechan su enorme fuerza y tamaño para atraparla. Una vez que la trituran, abren su enorme hocico que tiene la capacidad estirarse grandes dimensiones, para devorar a animales grandes.

En general, la dieta de las anacondas consiste en cerdos, caimanes, carpinchos, tapires y algunas aves roedores. Si algún humano es lo suficientemente descuidado, también puede transformarse en el almuerzo de estas terroríficas serpientes.

Una vez que la anaconda come, puede permanecer varias semanas, e incluso meses, sin volver a cazar, ya que tardan bastante en digerir a sus víctimas

Las anacondas hembras, retienen a los huevos dentro de su cuerpo y cuando estos están listos los expulsan. Así pueden dar a luz hasta a una docena de bebés anaconda, aunque no todos están bien formados. Aquellos que nacen muertos o no pueden sobrevivir, son devorados por su madre.

Las anacondas “bebé”, nacen midiendo alrededor de 60 centímetros y de inmediato ya están listas para desplazarse y muy pronto cazar.

A diferencia a la mayoría de los animales, las anacondas no tienen depredadores naturales, aunque los nativos de las zonas donde habitan las matan para evitar que ataquen al ganado o a otras personas.

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